Nuestra infraestructura centralizada elimina la necesidad de instalaciones individuales complejas. Con un diseño pensado para toda la comunidad permitimos que todos los residentes se beneficien de una solución común integrada y preparada para el futuro.
Una vez instalada la infraestructura, añadir nuevos puntos de carga es sencillo y no requiere grandes modificaciones, asegurando un crecimiento sin complicaciones.
Creamos un sistema organizado y sólido, sin conexiones improvisadas y cables desordenados. Cada punto de carga está diseñado para cumplir con los más altos estándares de seguridad eléctrica.
En Plavall contamos con el conocimiento técnico y con instaladores con muchos años de experiencia en el sector. Gestionamos íntegramente todo el proceso asegurando un control absoluto en todas las fases.
Gracias a nuestro sistema informático aseguramos que cada residente paga únicamente por su consumo. Esto elimina la necesidad de repartir costes de forma generalizada en la comunidad y garantiza una gestión transparente y equitativa, adaptada a las necesidades de cada usuario.
Aunque la inversión inicial de una instalación centralizada sea mayor que las instalaciones puntuales, a medida que crezca el número de vecinos interesados en instalar un punto de recarga nuestra solución es más rentable ya que reduce los costes operativos y de mantenimiento y es más sostenible con el tiempo.
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